Jesús Rivaya Carol. Dr.
en Derecho
Cuando
se está al final de una carrera profesional, es mi caso, se ven las cosas con
cierta perspectiva y más ligero de equipaje si cabe ,lo que permite un análisis
más desinteresado.
La
globalización nos lleva a la competencia feroz
y esta ,si no hay innovación y un saber hacer diferente que consecuencia
de la investigación cree nuevo valor añadido ,conduce a la precarización de
grandes grupos humanos entre los que pueden llegar a estar los de Profesiones liberales.
No
nos extraña la existencia en nuestras sociedades de lobbys, oligopolios,
sindicatos, patronales, colegios profesionales y grupos mediáticos
diferenciados. Tampoco nos es ajeno el
que todos ellos defiendan sus intereses
con fuerza. Sin embargo cuando los colegios profesionales defienden sus intereses se extiende un mantra peyorativo llamado
“corporativismo” que en algún momento pudo estar justificado. Esto ha ocurrido
con la anunciada Ley de Servicios Profesionales en cierta medida.
Es
hora de la movilización interna en los Colegios Profesionales desenmascarando
el oportunismo , la endogamia, la “profesionalización” en los cargos , las
prebendas inconfesables de algunos cercanas a la más sórdida corrupción y que a
veces por prudencia no se muestran .También es hora de reconocer el sacrificio
de aquellos representantes , que en un
afán de servicio desinteresado año tras año se las ven con los poderes. Eso si
llegó el momento de separar el grano de la cizaña, aunque ande muy mezclado.
También
es la hora de perder los Profesionales el complejo ante la sociedad a las etiquetas y de ser conscientes de que si
ciertos grupos económicos juegan con fuerza sus cartas también los Colegios
Profesionales pueden hacerlo si se dan dos aspectos fundamentales: Que sus
cúpulas sean realmente independientes y que sus Colegiados ,apoyándolas, adopten
una posición participativa ,activa y organizada ,sin incurrir en un
asamblearismo ineficaz. El “pasotismo” de los Colegiados en los asuntos que
afectan a la profesión desemboca desgraciadamente en que los vivos y vividores
tengan un protagonismo inmerecido fruto de ese desinterés en los momentos
que las urnas hablan.
En
el caso de la Procuraduría, lo que siempre fue una garantía de igualdad del
ciudadano frente al poderoso en los precios del Profesional Procurador para
acceder el ciudadano a la Justicia era la existencia de un arancel . Precio
cierto ,igual para todos, fueras más o menos pudiente económicamente. Para
quien no tenía posibilidades económicas existe la Justicia Gratuita ,una forma
de explicitación del Estado del bienestar.
Los
Neoliberales o lo que es lo mismo el Ministerio de Economía Español actual y
su identificación con los poderes económicos predominantes, no
así el actual Ministerio de Justicia, han descubierto una receta asombrosa para
los precios arancelarios de la Procura: Establecer un precio máximo para el servicio (principio
de igualdad) pero no tener un precio mínimo
(principio de Competencia). El resultado es que ganan los grandes consumidores
de los servicios de Justicia, que exigirán siempre bajar el precio incluso por
debajo del coste del servicio, precarizando así una profesión y aprovechándose
especialmente de las nuevas generaciones de Profesionales .¿Es eso competencia o
igualdad? A estos Neoliberales en la LSE o en la Harvard Business School les apedreaban su modelo de competencia e
igualdad.
Este
lenguaje de oligopolios , grupos de presión , poderes económicos dominantes,
podría parecer sacado de principios del siglo XX ,pero desgraciadamente sigue
vivo por algunas de sus malas prácticas aquí y a nivel global. Con la futura Ley de Servicios Profesionales los
grupos económicos que confunden
competencia con malas prácticas van a moverse como pez en el agua en el caso de
la Procura
Elegir
a políticos corruptos, despilfarradores
o incompetentes porque no hubiera otra opción, nos lleva a un callejón sin
salida ¿Donde están esos políticos que además de hacerse fotos con los grandes
empresarios se las hacen con algunos de esos miles de pequeños empresarios y
profesionales que crean más puestos de trabajo que esos pocos grandes , o donde
están esos políticos posando con algunas de esas familias que salen adelante haciendo
equilibrios con pagas ajustadas o viven
de la pensión del abuelo?
Tener
empresas potentes que conquisten mercados es positivo, pero son una parte de la
sociedad y del tejido económico. Hay más sociedad civil y más tejido económico
y social.
Las
fotos son fotos ,pero cuando no son casuales o simplemente oportunistas, suelen
reflejar donde están las afinidades. Dime con quién te fotografías y te diré
quién eres.
Lo
que se va a perpetrar con la ley de Servicios Profesionales, tras las
elecciones, si la sensatez no lo remedia ,va a evidenciar un vez más quién
manda en este país y para quien.
Mayo
de 2014
